

Modelo Universitario COP21

Urbanismo
El reto de las mega ciudades en el siglo XXI: administrando ciudades de más de 10 millones de habitantes.
Actualmente 28 zonas urbanas en el mundo son calificadas de megaciudades, áreas urbanas habitadas por más de 10 millones de habitantes. Entre las megaciudades existentes se encuentran Nueva York, México DF, São Paulo, Paris y Shanghai. Se espera que para el 2030 doce nuevas ciudades sean incluidas en dicha categoría. La tendencia demográfica de sobrepoblación, con expectativas de entre 8 y 11 billones de habitantes en el mundo para 203, conjugada con tasas elevadas de urbanización traen consigo grandes retos para las administraciones públicas urbanas.
El crecimiento generalizado de las ciudades implican retos y problemas a diferentes escalas: escasez de los recursos naturales y dificultades en su distribución, segregación socio espacial muy marcada, incremento de la vulnerabilidad de las ciudades frente a eventuales catástrofes naturales, entre otros.
En función de este panorama poco alentador, es necesario implementar proyectos de planeación urbana acordes a los retos ecológicos, sociales y políticos que representan las futuras potenciales megaciudades. Nuevas técnicas y nuevos materiales de construcción, sistemas innovadores de organización urbana, son algunas de las soluciones propuestas por las megaciudades actuales con el fin de hacer frente a los riesgos y las fragilidades que representan su crecimiento. Por otro lado, encontramos actualmente iniciativas de carácter oficial, como el C40 Cities Climate Leadership Group, o de carácter no-gubernamental, como el Mega Cities Project, cuyo objetivo es el de analizar los retos de la administración espacial de las megaciudades con el fin de encontrarles soluciones eficaces y de bajo impacto medioambiental.
¿Cómo conjugar sostenibilidad económica y sostenibilidad medioambiental en las ciudades del futuro ?
Para el 2050, se espera que el número de habitantes urbanos se multiplique por dos, pasando de 3,6 billones de ciudadanos en 2011 a más de 6 billones. Las tendencias muy a la alza de las tasas de urbanización alrededor del mundo son preocupantes en materia medioambiental puesto que, aunque ocupan alrededor del 2% del territorio mundial, las ciudades consumen hoy casi 78% de los recursos naturales, participando a través de sus actividades cotidianas al calentamiento global. Al mismo tiempo, los espacios urbanos sobredesarrollados presentan muchas fragilidades, en términos sociales, con una fragmentación social importante y creciente, como ecológicos, puesto que se encuentran en una situación de mayor vulnerabilidad ante desastres naturales o simplemente ante la alza de los niveles marítimos.
Muchas ciudades no disponen de los recursos humanos o financieros para llevar a cabo programas de planeación urbana muy específicos. Es por eso que es imperativo encontrar soluciones viables, incluso para las ciudades menos adineradas, para prevenir los riesgos ligados al crecimiento urbano y para asegurar mejores condiciones de vida para los ciudadanos de hoy y de mañana. En una óptica de desarrollo sostenible, se buscan estrategias de planeación urbana y de organización de las ciudades ideados a diferentes escalas (económico, social, político, medioambiental…). Las propuestas deben tomar en cuenta la multiplicidad de actores implicados en la estructuración urbana, desde las instituciones públicas hasta la sociedad civil, pasando por las empresas, las asociaciones y las ONGs.
Actualmente, el proyecto de la ciudad de Masdar en los Emiratos Árabes Unidos está siendo llevado a cabo. El proyecto consiste en construir una ciudad autosuficiente, con un impacto energético y ambiental nulo, a solo 20 minutos de la ciudad de Abu Dhabi. Hasta el momento, ha sido construido únicamente una porción del área central de la ciudad, incluyendo el Masdar Institue, entidad educativa que busca convertirse en la primera institución mundial en investigación medioambiental. A pesar del ejemplo urbano que representa Masdar, cabe destacar que la eficacia de la composición de la ciudad ha sido posible debido a que es un proyecto construido desde cero, dando la posibilidad a sus diseñadores de aprovechar al máximo el potencial tecnológico del que disponen hoy en día. Por el contrario, las ciudades ya constituidas están obligadas a reorganizarse en función de su estructura de base. Sin embargo, las administraciones pueden inspirarse en ciertos elementos de Masdar en sus proyectos de planeación urbana para así activar la transición hacia las ciudades sostenibles, amigables con medioambiente y económicamente viables.
